miércoles, 28 de junio de 2023

Falso Compromiso: Capítulo 69

 Bien, eso no tenía nada que ver con él. Ya no. No debería haber asumido el papel de prometido de ella. Ese había sido su primer error; el segundo, llevar a Abby a la isla. Un sitio así… En fin, incluso a él le había afectado. Se había divertido mucho y no recordaba la última vez que se había encontrado tan relajado. Pero eso no significaba que quisiera continuar con la relación indefinidamente. Le había dado vueltas a la cabeza e incluso se le había ocurrido prolongar el periodo de estar juntos. Pero aunque hubiera ocurrido eso, él no podía dar a Paula lo que ella quería. Tampoco había podido hacerlo con Victoria ni con ninguna otra de las mujeres anteriores a ella. ¿Por qué iba a ser Paula diferente? No le interesaban los cuentos de hadas, al contrario que a ella. No, no quería eso. No quería esposa. No quería hijos.  No quería comprometerse con nadie. Paula había sido injusta al pedirle que dejara el trabajo por un par de días más de vacaciones. Él tenía responsabilidades, algo que se tomaba muy en serio. Tenía empleados, a los que era necesario pagar, clientes importantes y también enfermos a lo largo y ancho del mundo que dependían de que él sacara adelante el nuevo proyecto. «Pero podrías haber vuelto a Londres un poco más tarde…». Pedro se negó a pensar eso. La llamada telefónica había sido la excusa perfecta para poner punto final a las tontas imaginaciones de Paula. Volver a Londres había sido lo correcto. Su relación había durado demasiado. Pero el mayor error que había cometido era haberla iniciado. Se había saltado una regla de oro al permitir a ella que se quedara en su casa. Y no debería haberle comprado ese maldito colgante. ¿Por qué las mujeres daban tanta importancia a las joyas? Paula, desde luego, se la había dado, a pesar de que lo único que él había querido era darle algo para sustituir ese horrible brillante falso que llevaba. Salió de su despacho justo en el momento en que Diana, su secretaria, volvía de tomar un café.


–Supongo que ahora te arrepientes de haber vuelto, ¿Verdad? –dijo Diana–. Luis es un joven que vale mucho, es muy inteligente. Deberías delegar en él más responsabilidades. Se lo merece.


–Estoy considerando seriamente esa posibilidad –Pedro se volvió para regresar a su despacho.


–¿Le ha disgustado mucho a Paula que volvieras? –preguntó Diana.


A Pedro se le hizo un nudo en la garganta. No estaba preparado para explicar lo que había pasado en la isla. En realidad, no estaba acostumbrado a dar explicaciones sobre su vida privada a nadie.


–La he dejado allí para que disfrute los dos días de vacaciones que le quedan.


Diana lo miró como si él acabara de decir que había abandonado a Paula en medio del desierto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario