miércoles, 14 de junio de 2023

Falso Compromiso: Capítulo 43

No quería ni imaginar lo que su hermana pensaría de esa semana de relaciones amorosas con Paula. Carolina llevaba años, al menos cuatro, tratando de convencerle de que saliera con chicas. Aunque su familia no lo sabía, había salido con un par de mujeres durante los dos últimos años. Pero no había querido que las relaciones fueran a más porque no había querido responsabilizarse de los sentimientos de otra persona. Había presenciado el derrumbe emocional de su madre con su divorcio y la impotencia que había sentido entonces nunca le había abandonado. Había pasado años temiendo que su madre jamás se recuperase y, después, había asumido la responsabilidad de mantener unida a su familia. Paula estaba acurrucada junto a él, como un cachorro. Pedro comenzó a acariciarle el ondulado cabello castaño mientras respiraba su aroma. Se frotó contra él, excitándole. Entonces abrió los ojos y le sonrió.


–¿Lo he soñado o estás otra vez…?


Pedro le acarició el rostro y adoptó una expresión más reservada.


–Otra vez.


Una sombra cruzó los ojos de ella.


–Te arrepientes de lo que hemos hecho, ¿Verdad?


Luke le acarició el labio inferior con la yema de un dedo.


–Me preocupa que creas que esto signifique más de lo que es.


–¿Quieres decir más que sexo?


–Una relación de una semana es una relación de una semana, no una relación para toda la vida –declaró él.


Paula lanzó una suave carcajada.


–¿Quién tiene miedo de que lo considere algo más, tú o yo? 


Eso era precisamente lo que le preocupaba. Ya se había saltado una regla de oro. Se había dejado llevar por un deseo reprimido, o ignorado, durante mucho tiempo. No podía volver atrás, ya había ocurrido. Compartirían eso siempre. Algo único y especial, algo que Paula no podría compartir con ningún otro hombre y sospechaba que a él le ocurriría lo mismo. Había sido él su primer amante.


–Como teoría no está mal –dijo Pedro–. Pero conozco mis límites y te aseguro que no me interesa comprometerme emocionalmente con nadie.


–Pero esta semana, mientras estemos juntos, va a ser una relación exclusiva, ¿Verdad? 


A Pedro le molestó un poco que Paula hubiera considerado necesario hacer esa pregunta. ¿Acaso creía que él era como su padre, que estaba cortado por el mismo patrón? Sus principios eran muy distintos a los de su progenitor, que había tenido varias amantes durante su matrimonio.


–Claro que va a ser una relación exclusiva. Te doy mi palabra. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario