viernes, 22 de febrero de 2019

Amor Complicado: Capítulo 63

–¿Y por qué no la invitas a venir a celebrar con nosotros mi regreso?

Pedro miró a Federico que sabía, como los demás, que Paula les había ocultado que había sido ella quien le había contado a la policía que su madre había estado en el edificio la noche del crimen. Una parte de él ansiaba llamarla e invitarla a volver a sus vidas, pero su instinto, más frío y lógico, le dijo que debía mantener las distancias con ella.

–Creo que es mejor que lo celebremos en familia –respondió, obviando que Sabrina y los prometidos de Sonia y Carolina también estaban allí. ¿Y qué?, se dijo, al fin y al cabo Paula y él no estaban prometidos.

–Espero no tener que volver nunca a ese espantoso lugar –dijo su madre–. Y por los dos millones de dólares que os han hecho poner de fianza, más os vale vigilarme para que no me fugue –bromeó.

Federico la besó en la mejilla.

–Tú vales mucho más que eso, mamá.

Luciana le tendió a su madre la copa de champán que le había servido.

–Y si te fugas, por favor, llévanos contigo, porque creo que ninguno de nosotros podría soportar volver a separarse de tí.

–Es verdad –intervino Carolina, sentándose en el sofá junto a Adrián–. Aunque detesto todo por lo que hemos pasado en los últimos meses, no se puede negar que nos ha unido más aún.

–Y ahora ya pueden empezar a planificar su boda –dijo Luciana con ojos brillantes–. Mamá, Caro no quería ni elegir las invitaciones hasta que no te pusieran en libertad.

–Yo creo que necesitamos un poco más de tiempo, hasta que se hayan asentado un poco las cosas –repuso Carolina–. ¿Verdad, cariño? –inquirió mirando a Adrián.

–Es cierto; ahora mismo están las aguas demasiado revueltas – dijo él, dándole unas palmaditas en la mano–. Tenemos tiempo por delante para planificar la boda.

–Por supuesto que sí –dijo Ana Alfonso sonriendo a la hermosa pareja–. No tiene sentido acelerar las cosas. El matrimonio implica un gran compromiso y a veces también muchas dosis de sacrificio.

Pedro comprendía la reticencia de Carolina a lanzarse de cabeza al matrimonio. Sobre todo teniendo en cuenta que el matrimonio de sus padres no había sido el cuento de hadas que todos habían creído.

–Mamá –dijo Sonia inclinándose hacia delante en su asiento–. ¿De verdad sabías que papá tenía otra familia?

Su madre vaciló un instante antes de asentir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario