lunes, 11 de febrero de 2019

Amor Complicado: Capítulo 45

Paula le dió muchísimas vueltas a qué detalle podría llevar para la cena del domingo, sobre todo teniendo en cuenta que no sabía cuál de los hermanos ejercería de anfitrión o anfitriona en ausencia de Ana Alfonso. No quería llevar flores para que se marchitaran en una casa cerrada y vacía donde nadie las disfrutaría, así que finalmente se decidió por una botella de champán y un bol de cerámica pintado a mano lleno de dulce de leche. Había quedado con Pedro en que se encontrarían allí, y cuando bajaba caminando,el nerviosismo le fue en aumento al ver cada mansión que pasaba, a cual más grande y elegante.  Cuando llegó a la impresionante residencia familiar de los Alfonso oyó voces a través de una ventana entreabierta.


–¿Me tomas el pelo? –era la voz de una mujer–. ¿Quién lo ha invitado?


–Yo –respondió otra–. Está haciendo un gran esfuerzo para convertirse en un miembro de la familia.


Paula se detuvo. Por su tono parecían irritadas; no quería entrar en medio de una escena.


–Ni siquiera es pariente nuestro; Andrés es hijo del segundo matrimonio de Alicia.


–También invité a Lucas, pero no recibí respuesta. Aunque puede que venga de todos  modos.

–¡Por Dios, Luciana! ¿Cómo se te ocurrió invitar a ninguno de ellos? –era la voz de Pedro–. Yo solo quería una cena tranquila en familia, como las que solíamos tener.


Su hermana debía haber invitado a los hijos de la otra familia del difunto Horacio Alfonso.


–Pues yo creo que deberíamos darle a Andrés una oportunidad. Es muy agradable, e incluso ha mostrado interés en trabajar para el Grupo Alfonso. ¿Por qué no aprovechar la ocasión para conocerlo un poco mejor?


Paula continuó sin atreverse a llamar, y fingió que estaba buscando algo en el bolso para hacer tiempo.



–Siempre has sido igual de blandengue –dijo Pedro–. Pero bueno, al menos Andrés no ha heredado parte de las acciones de la compañía y no tiene nada que ver con los problemas que estamos teniendo.


–Exacto; no podemos tener nada en su contra, así que démosle una oportunidad. ¿Alguien ha traído champán?



Paula decidió que aquel era el momento. Subió las escaleras de la entrada y llamó al timbre. Pedro la saludó con un cálido beso en la mejilla y la llevó hasta un amplio salón elegantemente decorado. Todo el mundo se levantó para darle la bienvenida y les encantó el detalle del champán y el bol de dulce de leche. Paula respiró aliviada. Parecía que había empezado con buen pie.



No hay comentarios:

Publicar un comentario