Aquella relación parecía imposible.
El playboy Pedro Alfonso lo tenía todo hasta que un accidente de esquí le dejó graves secuelas. Se retiró a la lujosa isla de su familia para recuperarse, y allí conoció a Paula Chaves, la directora del hotel de su propiedad.
Paula era una mujer atractiva, muy franca y a quien no le asustaba en absoluto poner en su sitio a su jefe. El hotel no solo era su hogar, sino también su salvación. Por eso, la conexión que empezó a sentir con Pedro la aterraba. ¿Podría confiar en que el heredero pródigo se quedara con ella... Para toda la vida?
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