lunes, 10 de junio de 2024

Quédate Conmigo: Capítulo 73

El Herald le pagaría una buena suma por ese artículo de investigación, pensó Paula. Un dinero que necesitaría cuando se viera obligada a mudarse. Y si le hacía daño a Pedro… Bueno, él mismo lo había dicho: Daba igual a quién le hicieras daño mientras vendieses periódicos. Lo único que tenía que hacer era llamar. Eso era lo que haría una verdadera periodista. Pero ella había querido escribir la historia del chico que había triunfado en la vida a pesar de sus circunstancias, una historia que inspirase a los lectores y de la que se sintiera orgullosa. Aquello solo era un cotilleo. Y esa no era la clase de periodista que ella quería ser. A la mañana siguiente, se dirigió al Ayuntamiento vestida de hada madrina y en el salón de reuniones encontró un pequeño grupo de gente: el alcalde, Mónica, el editor del Observer y Pedro Alfonso. ¿Qué estaba haciendo Pedro allí?


–Paula, deja el bolso –dijo Mónica–. Vamos a hacernos las fotografías.


–Sonrían, por favor –los animó el fotógrafo.


Cuando terminaron, Pedro tomó su mano.


–Perdone un momento, alcalde, tengo que hablar con Paula.


–En realidad, yo tenía que decirle…


–Llame a mi oficina –lo interrumpió él–. Leticia le dirá cuándo podemos vernos. ¿Almorzamos juntos?


–Sí, claro… –el alcalde se quedó boquiabierto.


–Pedro… –empezó a decir ella mientras salían del Ayuntamiento.


–No digas una palabra –Pedro abrió la portezuela del Range Rover, como si pensara que iba a salir corriendo.


Pero ella no quería salir corriendo; al contrario, quería respuestas. Si le hubiera dicho que pensaba tirar su casa no se habría enamorado de él. ¿Cómo podía una mujer equivocarse tanto dos veces? Cuando llegaron a su casa, Paula lo llevó al salón en lugar de a la cocina, que era para los amigos, y lo fulminó con la mirada.


–¿Por qué me haces esto?


–¿Yo? –exclamó Pedro–. Eres tú quien ha puesto mi nombre y el de mi familia en un periódico amarillista.


–¿Perdona?


Pedro tiró un ejemplar del Herald sobre la mesa y Paula vió un titular idéntico al de su artículo, el que no había enviado.


–¡Yo no he publicado eso!


–Tú sacaste el retrato del establo con ayuda de Iván…


No hay comentarios:

Publicar un comentario