lunes, 10 de junio de 2024

Quédate Conmigo: Capítulo 72

La experiencia de Paula arreglando viejas cañerías le sirvió para buscar entre las vigas de los establos sin asustarse de las arañas. A Iván no se le ocurrió preguntar qué estaba haciendo y cuando por fin encontró un estuche de madera cubierto de polvo y telarañas la ayudó a bajarlo y le ofreció un destornillador para abrirlo. Pero, siendo un crío de diecisiete años, no estaba interesado en el aburrido retrato de un anciano, de modo que siguió arreglando su moto. Pedro solo tenía unos meses más que él cuando lo echaron de allí y tuvo que buscarse la vida… No podía pensar en eso, se dijo. Solo en lo que iba a hacerle a ella y a Sofía. Pero cuando sacó el retrato del estuche y pasó los dedos por las familiares facciones, los altos pómulos, la mandíbula firme, sintió que se le encogía el corazón. ¿Cuándo supo Pedro la verdad? ¿Se la habría contado su madre o lo habría descubierto por casualidad cuando entró en la mansión subido en su moto? El día que cumplió dieciocho años, un adulto exigiendo su herencia, negándose a ser ignorado… 


Después de tomar unas cuantas fotografías del retrato, Paula lo dejó en el despacho de Pedro. Hecho eso, volvió a su casa, encendió el ordenador y tuvo «Su gran momento». "Pepe Alfonso, hijo ilegítimo de un aristócrata. Este periódico ha descubierto que el multimillonario Pepe Alfonso, fundador de la compañía de transportes Pedgo y cuyo pasado siempre había sido un misterio, es hijo ilegítimo de sir Enrique Cranbrook. De niño vivía en una humilde casa situada en la finca con su madre, Ana, la cocinera de sir Enrique, y su padrastro, Horacio Alfonso. Sir Enrique, que se negó a reconocerlo legalmente, hizo que lo echasen de la finca el día que cumplió dieciocho años y aparcó su moto bajo el retrato de sir José Cranbrook, su abuelo. El retrato de la foto, que sir Enrique había ordenado destruir, ha sido descubierto escondido en los establos y no deja la menor duda sobre los lazos de sangre entre Pepe Alfonso y la familia Cranbrook. En un asombroso cambio de fortuna, compró recientemente Cranbrook Park, donde la familia Cranbrook residió durante siglos, hasta que las deudas obligaron a sir Enrique a vender. Divorciado y sin herederos legítimos, el barón vive ahora en una residencia de ancianos. Este periódico no ha podido ponerse en contacto con el señor Alfonso para que comentase sus planes sobre Cranbrook Park, pero haga lo que haga será un paso más en la historia de una propiedad que el rey Enrique XIII regaló a sir Thomas Cranbrook por servicios a la Corona"…


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