Paula sintió un nudo en la garganta al pensar que probablemente tenía hambre.
-Toda la que puedas comer -anunció Pedro.
Paula sacó un billete de veinte del bolsillo, tal como había hecho antes Pedro.
-No es mucho, pero te conseguirá algo de comida rápida.
Extendió el billete hacia la joven delgada, quien titubeó sólo un momento antes de quitárselo de la mano. Parecía avergonzada. Apenas era una niña, quince años, quizá más joven. Paula se preguntó cuáles serían sus recursos si no podía ir a casa.
-Gracias -musitó la joven, con la vista baja.
-Eh, ¿qué hay de mí? -dijo uno de los chicos.
-Compartiré con cualquiera que tenga hambre -ofreció la chica.
Paula sintió que se le humedecían los ojos. El hambre no era algo con lo que se pudiera bromear.
¿Estaría hambrienta su hermana? ¿Se habría quedado ya sin dinero? Se dijo que Delfina disponía de una tarjeta de crédito. Sin duda tendría el sentido común de utilizarla para comprar comida, si no pagar una habitación de hotel.
Al llegar al linde occidental del parque, comentó:
-Mantienes una buena comunicación con esos chicos.
-Nada importante.
-Sí lo es. Es como si... te conocieran.
-Algunos me conocen -le recordó-.Yo también he estado en las calles.
-Grabándoles.
Titubeó sólo un momento antes de repetir:
-Grabándoles.
Estaban de nuevo en Damen, de vuelta a las Seis Esquinas.
-¿Y ahora qué? -preguntó ella.
-El Club Undercover.
-Pero no es lunes o jueves. No habrá adolescentes.
-Pero conozco al dueño -explicó-. Le hago algunos vídeos para el club.
-C h. Entonces será una buena fuente.
-No pareces muy entusiasmada.
-Es tarde -estaba distraída, preocupada por los chicos y percibiendo peligro por todas partes-. Estoy un poco cansada, nada más.
-¿Preparada para acabar la noche?
El modo en que lo dijo, con ese tono bajo, le puso la piel de gallina y le resecó la boca. Activó las alarmas en su cuerpo... y en su mente.
-Todavía no -jadeó, imaginando las exigencias que podía plantearle. A medida que se acercaba la hora, los pensamientos sobre la noche que les quedaba por delante se volvían más poderosos-. No hasta que nos quedemos sin pistas.
Guauuu ! Se acerca la hora de pqgar Paulita jajajajqqj
ResponderEliminarMuy buenos capítulos! se le viene la noche a Paula!
ResponderEliminarSe le viene la noche a Paulita jajajajaja. No me gusta que le oculte cosas a Pedro, después de todo ella fue a pedirle ayuda a él. Que le cuente el motivo x el que se fue Delfina.
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