martes, 19 de mayo de 2015

Cuestiones Privadas: Capítulo 16

La noche anterior le había quitado las ganas de salir con un hombre al que no conociera de nada.
Por otro lado, elegir a alguien de una revista era diferente.
A pesar de que sería alguien del que apenas sabría nada, tampoco iría con los ojos vendados. Por lo menos recibiría alguna información antes de la cita y podía sugerir quedar para comer, tomar café o dar un paseo por un parque. Podría elegir el tipo de cita que quería tener para no terminar descubriendo, como le había pasado la noche anterior, que lo único que buscaba el hombre en cuestión era meterse en su cama.
Paula sacó la revista de la papelera y se sentó de nuevo en la mesa para ojearla.
Hombre de cuarenta años, divorciado, guapo, sexy y con buena posición económica, busca mujer sexy, y ma...
Romeo de treinta y tres años m y az, guapo y con dinero, busca Julieta sexy, r...
Tipo de treinta y ocho años, sexy y guapo, c y az, busca señorita...
Parecía estar escrito en clave. Al parecer, c significaba castaño; m, moreno; az, ojos azules; etc...
Era ridículo. Anuncios de hombres para mujeres. Leerlos era como un chiste de lo falsos que resultaban. Si todos los solteros de Nueva York fueran sexys, simpáticos y tuvieran dinero, ¿por qué tenían que poner un anuncio? A ella no la engañaban con esos adjetivos. De hecho, si tuviera que decir el nombre dé un hombre guapo, sexy y con dinero, el único que se le ocurría sería el de Pedro Alf...
El corazón de Paula comenzó a palpitar a toda velocidad. A toda prisa, agarró el teléfono y marcó un número. Esperó y escuchó una voz masculina que repitió, más o menos, las palabras del anuncio de la revista. Cuando sonó el tono, Paula tragó saliva, se humedeció los labios y tomó aire. «Sé sexy», se dijo.
-Buenas tardes. Hola -corrigió, tratando de sonar más natural-. Llamo para decir... para decir que quizá yo sea la chica castaña que buscas -vaciló y leyó de nuevo el anuncio-. O quizá no. Quiero decir, que tengo el pelo castaño y los ojos marrones, pero no soy exactamente sexy ni guapa - hizo una pausa - . En cualquier caso, ¿es eso tan terrible? Ser bella significa tener cualidades que deleiten los sentidos. Lo sé porque lo tuve que buscar una vez en el diccionario. Quería saber el significado exacto porque estaba preparando un examen sobre el poeta Shelley, ¿lo conoces? Da igual, solo quería decir que la belleza está en los ojos del que mira. Por eso, si no eres tan guapo como dices, no importa, porque yo no... -gimió y se puso la mano en la frente-. Y en cuanto a lo de ser sexy, bueno, ¿qué significa eso exactamente? Porque en cada cultura es una cosa diferente. Por ejemplo, cuando estudiaba antropología, aprendí que el atractivo sexual varía mucho de una tribu a otra del Amazonas. Para algunas la desnudez es lo normal. Otras, quizá porque han tenido contacto con culturas exteriores, desdeñan la desnudez, pero no ven nada malo en tener varias parejas sexuales. Hay una tribu de pigmeos en particular que...
Una mano grande y masculina cortó la comunicación de repente.

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